Entradas

Mostrando entradas de julio, 2018

El último verano

Nunca me ha gustado escribir. Tampoco me gusta el fútbol, y sin embargo, aquí estoy. Mi hermano pequeño se llama Daniel. Es el único rubio de la familia, y no hablaba demasiado. Era arisco e introvertido, y siempre lo podías encontrar jugando con un balón en el patio trasero de mi casa. Le fascinaba. Chutaba la pelota, la recogía y le daba toques en el aire como todo un profesional. Era lo único que parecía interesarle, ya que tampoco era muy aplicado en la escuela. Toda la familia intentó acercarse a él de una forma u otra, pero nadie lo logró. Era como si una burbuja le aislara del mundo, y para mis padres fue algo casi traumático. Quisimos pensar que era algo de la edad, que no todos los niños pequeños se desarrollaban de igual manera, pero su comportamiento fue empeorando con el tiempo. En 2006 mis padres contrataron a un profesional como último recurso. Se llamaba Fernando García, aunque todos nos referíamos a él como doctor García. Era un hombre delgado y esbelto, joven